En la moda, la personalización adopta dos formas esenciales: personalizar el estilo y adaptarlo a la forma del cuerpo. La personalización significa permitir a los consumidores crear una prenda de forma conjunta, eligiendo los colores, los estampados, los tejidos y los detalles de estilo a partir de un conjunto predefinido de opciones. Esto puede hacerse realidad en tiempo real con una herramienta de configuración digital en 3D que simula el aspecto y la sensación del producto final.

La sastrería permite al consumidor personalizar un producto en función de sus medidas corporales. Esto es algo habitual en el segmento de lujo desde hace mucho tiempo. Pero la complejidad tecnológica y operativa que conlleva ha impedido su expansión en la moda general, y aunque las nuevas tecnologías están empezando a cambiar esta situación, todavía hay retos que superar. Para empezar con la personalización, he aquí dos prioridades que las marcas y los minoristas deben abordar:

¿El factor más importante para la personalización de los productos? En última instancia, es disponer de datos sobre el comportamiento, las preferencias y los gustos de los consumidores. La recopilación de datos y el refuerzo de las capacidades analíticas son fundamentales para poder adaptar las ofertas personalizadas a los deseos y expectativas de los consumidores.

Las marcas y los minoristas también deben tener en cuenta las capacidades operativas y las herramientas necesarias para aplicar la personalización de productos a escala. Para poder ofrecerla en una amplia cartera de productos, las marcas deben incorporar capacidades de personalización estandarizadas pero flexibles en toda la cadena de valor. La función de abastecimiento es un componente vital para el éxito de la personalización de productos. La flexibilidad de la producción y los plazos de entrega dependen en gran medida de los proveedores del minorista, de sus capacidades y de la colaboración entre las partes.

La personalización no es fácil de implementar a escala. Pero nuestros resultados muestran que las marcas de moda y los minoristas que la gestionen con éxito estarán en condiciones de impulsar el crecimiento futuro a través del aumento de las ventas, la mejora de la fidelidad de los clientes y las primas en los precios de los artículos personalizados. Dispondrán de mejores conocimientos sobre las preferencias de los consumidores que podrán aplicar más allá de su cartera de productos personalizados. Incluso podrán ayudar a los consumidores de moda a tomar decisiones más informadas sobre la sostenibilidad.

Ha llegado el momento de que la moda minorista se vuelva personal. Lee nuestro informe completo.