INFORME
Desarrolla tu tecnología y equilibra tu deuda
5 MINUTOS DE LECTURA
22 octubre 2024
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22 octubre 2024
La rápida adopción de la IA generativa y de otras tecnologías emergentes está generando un incremento de la deuda técnica. Según nuestro estudio sobre el núcleo digital, la IA generativa y la IA son ahora las que más contribuyen a la deuda técnica de una empresa, junto con las aplicaciones empresariales. Es probable que esta tendencia vaya a más: en nuestra encuesta Pulse of Change, el 52% de las organizaciones afirmó que, con vistas a 2025, tiene previsto asignar más fondos a la IA generativa.
La IA generativa está llevando a clásico dilema. Por un lado, tiene el potencial de crear nueva deuda técnica. Por otro lado, cuando se utiliza de forma adecuada, la IA generativa puede ayudar a gestionar la remediación de la deuda técnica, y a minimizar la creación de la misma.
La IA es solo una parte del panorama de la deuda técnica. Solo en EE.UU., la deuda técnica cuesta 2,41 billones de dólares al año, según un estudio de 2022, y se necesitarían 1,52 billones de dólares para solventarla. En nuestro estudio sobre el núcleo digital, exploramos cómo las empresas pueden utilizar su capacidad tecnológica crítica para prosperar a través del cambio. Ese estudio reveló que las empresas líderes equilibran los pasivos de la deuda técnica con inversiones para el futuro, marcándose como objetivo el 15% de los presupuestos de TI, a través de métodos programáticos y autónomos.
Para los directores de tecnologías de la información, esto significa invertir deliberadamente en las partes del núcleo digital que son críticas para su estrategia corporativa, al tiempo que son proactivos, estructurados y se basan en datos en la forma en que identifican, miden, priorizan y remedian dicha deuda.
41%
de los directivos identificaron la IA como el mayor contribuyente a la deuda técnica, al mismo nivel que las aplicaciones empresariales
52%
de las organizaciones tiene previsto asignar más fondos a la IA generativa de cara a 2025
15%
Porción aproximada del presupuesto de TI que las empresas líderes asignan a la deuda técnica
A través de este estudio queremos ayudar a los CIO y CTO a mantener su entorno de TI operativo. Hemos identificado tres acciones para ayudar a las empresas a equilibrar su deuda mientras desarrollan su tecnología. Estas conclusiones se basan en nuestra amplia experiencia con clientes, en combinación con el análisis de los datos de nuestra encuesta de núcleo digital realizada a 1.500 empresas.
Las empresas deben conocer los costes de la deuda técnica, que se dividen en cuatro categorías: capital, intereses, pasivos y coste de oportunidad. Deben comenzar a remediar la situación por el capital.
Gran parte del discurso actual sobre la deuda técnica utiliza estas distintas categorías de deuda técnica de manera intercambiable y, a menudo, las combina. Esto es un obstáculo para la remediación. Los líderes de TI deben centrarse en el capital. Si gestionan eficazmente la deuda técnica a nivel de origen o de capital, en la misma forma que la deuda financiera, acumularán poco o ningún interés y minimizarán los pasivos o los costes de oportunidad.
Un marco de priorización, como este de valor PAID, es particularmente eficaz. Este trabajo formará la base de una hoja de ruta para identificar los plazos, los hitos, los beneficios potenciales y el retorno de la inversión.
Un marco de priorización, como este de valor PAGADO, es particularmente eficaz. Este trabajo formará la base de una hoja de ruta para identificar los plazos, los hitos, los beneficios potenciales y el retorno de la inversión.
No se puede gestionar lo que no se mide. La deuda técnica no es necesariamente algo malo, así que no debemos tenerle miedo. En cambio, es esencial centrarse en los parámetros adecuados para los objetivos de la empresa. Que el presupuesto de remediación de la deuda técnica esté aumentando y la innovación y el valor empresarial entregados lo estén superando, no debe ser motivo de alarma; más bien, es una señal positiva del éxito de los esfuerzos estratégicos.
Por ejemplo, a nivel de código, nuestra estudio sugiere que las empresas deberían centrarse en la densidad de la deuda técnica. Se trata del nivel de deuda técnica que aparece en un sistema o aplicación por línea de código (LOC). Se mide en unidades de coste por línea de código. Por mucho que el PIB per cápita sea un mejor indicador del desarrollo de un país que el PIB general, la densidad de deuda técnica debería brindar una medida más precisa de la salud del código.
Una cosa que no recomendamos es tratar de eliminar la deuda técnica por completo. Un cierto grado de deuda técnica es saludable para el balance general, ya que a menudo es un coste inevitable de innovación y agilidad. Pero demasiada inversión puede obstaculizar el progreso.
Invertir demasiado dinero en deuda técnica también puede ser contraproducente. Nuestro análisis descubrió que existe una relación en forma de U inversa entre la madurez del núcleo digital de una empresa y la remediación de la deuda técnica. Usar una mayor parte del presupuesto de TI para pagar la deuda técnica solo mejorará la madurez del núcleo digital hasta cierto punto. Más allá de este pico, indica que una empresa está sobreindexando las inversiones en deuda técnica y no está desarrollando su capacidad de núcleo digital de manera efectiva y eficiente.
La deuda técnica es un problema tan antiguo como la tecnología. Este estudio ofrece una visión clara de lo que significa la deuda técnica en la era actual de la IA generativa. Explora cómo las empresas pueden equilibrarla para estimular la innovación con su núcleo digital y crear las condiciones para el crecimiento empresarial a largo plazo.