¿Te estás preparando (y tal vez preocupándote) para la entrevista de caso de estudio?
Aunque este tipo de entrevista puede parecer intimidante, considerá lo siguiente: El entrevistador realmente quiere que te vaya bien.
Así que, sacate los nervios de encima, relajate y divertite.
Consejos para destacar en la entrevista de caso de estudio:
- Tomate tu tiempo; no te precipites. Analizá el problema. Si no le encuentras sentido, tomate un momento para pensar qué te perdiste. Si te bloqueás, apelá a tu creatividad. No te estanques; confiá en tu ingenio.
- Hacé preguntas. Podés pedirle a tu entrevistador que defina una sigla o que repita o confirme detalles. Si el entrevistador pregunta: “¿Cómo logramos el éxito?”, no tengas miedo de preguntar: “¿Qué significa para usted el “éxito”? ¿Obtener ganancias? ¿Mejorar el perfil de la empresa?” Cuando trabajás en un proyecto para un cliente, tenés que hacer preguntas para averiguar cuáles pueden ser los problemas, y lo mismo aplica aquí. El entrevistador es tu principal recurso en la sala. Tiene la información necesaria para “resolver el caso” con éxito. ¡Utilizalo sabiamente!
- Sé flexible. El enfoque de una entrevista de caso de estudio puede variar. Por lo tanto, debés estar preparado para participar en cualquier debate que el entrevistador tenga en mente. Es posible que dedique la primera mitad de la entrevista a preguntarte sobre tu experiencia previa, o que se meta de lleno en el caso de estudio desde el principio. En resumen: Sé flexible y preparate para hablar del trabajo que hacés y de cómo lo hacés.
- Utilizá ayudas visuales. No tengas miedo de utilizar papel y lápiz, esbozar tus ideas y explicar el problema si eso te ayuda a transmitir lo que pensás. Lo más importante es demostrar que puedes resolver problemas.
- Centrate en el impacto. Hacé un inventario de la información de la que disponés y, a continuación, enfocate en el área en el que puedas tener mayor repercusión. No olvides comentar tu proceso de pensamiento y explicar tus suposiciones.
- Contá una historia. Tu experiencia te ha ayudado a progresar en tu carrera y en tu educación; utilizá esa experiencia. Por ejemplo, en un caso de estudio de negocios, podrías aportar tu experiencia como viajero a un caso sobre una aerolínea hipotética. Tu individualidad es importante. Tus conocimientos únicos te serán útiles en las entrevistas.
- Prestá atención a las señales. Si el entrevistador dice algo, probablemente significa algo. No descartes detalles aparentemente extraños. Por ejemplo, el entrevistador podría decir: “El caso se refiere a un minorista que quiere aumentar el valor de una empresa que compró y al propietario le encantaba la marca cuando era pequeño”. El propósito de ese detalle es indicar que vender el activo no es una opción para hacerlo rentable, porque el propietario está apegado a él.
Prepararte para el trabajo que deseás puede llevar tiempo, pero es una inversión que vale la pena, especialmente cuando recibís una oferta.
Tus ideas, ingenio y determinación marcan la diferencia.
Encontrá el rol perfecto para vos con Accenture.