Las cadenas de suministro hoy en día sufren más presión que nunca. Necesitan satisfacer demandas más complejas de los clientes y del negocio. Necesitan adaptarse a la disrupción global causada por el COVID-19. Y necesitan ser responsables y dar respuesta para superar la incertidumbre en un mundo que trae nuevos retos y oportunidades cada día.

¿La solución? Crear una cadena de suministro centrada en el cliente que opere más rápido y con más agilidad. Para impulsar la eficiencia a través de la optimización de base cero. Para impulsar el crecimiento futuro a través de una mayor resistencia, sostenibilidad, transparencia y confianza. Y para permitir que las personas trabajen de una manera diferente y mejor a través del poder transformador de los datos y las tecnologías digitales.

Eso es lo que llamamos la cadena de suministro inteligente: un motor de crecimiento a través de nuevas experiencias de los clientes, un impulsor de la rentabilidad en momentos económicos difíciles y una fuente responsable de confianza de los grupos de interés en el mundo post-COVID que permite la competitividad.

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